martes, 21 de julio de 2009

Analisis Libro "Historia de Chile", Luis Galdames, Capitulo, la Conquista.

Cuando Luis Galdames expone la Conquista de América, da a conocer el encuentro de dos mundos o choque cultural, caracterizado, el primero por mundo Hispano que es una derivación cultural o física de España, y continúa el mundo indígena como un mundo de caníbales y salvajes de la edad de piedra, porque ninguna de las culturas nativas conocía el vidrio, pólvora, el hierro ni el arado.

El autor postulaba como núcleo de conquista Santo Domingo (primera ciudad fundada por europeos en América), Cuba (asentado en un archipiélago del mar de las Antillas, también conocido como mar Caribe) y luego se expandió hacia el territorio continental.

Desde el punto de vista del autor, ejemplifica a través de la conquista del Perú como es a modo cultural las características de los conquistadores.

Por una parte, la memoria histórica nos obliga a recordar la propia responsabilidad española en la configuración de su imagen negativa.

Tuvieron su fundamento la propia naturaleza y la oposición imperial de parte de la monarquía. Los españoles llegaron a Chile con toda la cultura del mundo civilizado que se conocía y que era lo procedente de Europa. El conquistador era un hombre de su tiempo, moldeado por circunstancias históricas concretas y morales, ‹‹1400 el hombre era Europa››.

Todas las ideas renacentistas florecieron, la época de la razón, con la característica que el centro del mundo era el hombre, el ente, deja demostrado el interés por el conocimiento humano, la cultura, la ciencia, la técnica, que el hombre ha ido desarrollando y que ha iluminado también a otros hombres ¿espíritus selectos? (Ortega y Gasset: Rebelión de las masas), para iniciar la gran aventura de la conquista de América.

La historia no está escrita, no la ha trazado de antemano una divinidad todopoderosa. Es obra sólo humana y por eso “… todo es posible en la historia –lo mismo el progreso triunfal e indefinido que la periódica regresión” (José Ortega y Gasset, del libro "La rebelión de las Masas", pp. 131-132).

Alguien podría anunciar que estos aventureros venían con una mano atrás y otra adelante, pero el coraje que tuvieron para lanzarse a feroces océanos, dispuestos a perder la vida, no deja de ser admirable. Es un tema polémico que puede dar para una discusión interminable.

No olvidemos que Diego de Almagro, nuestro descubridor, es hijo ilegítimo y sus padres lo ocultaron hasta su nacimiento. Los familiares de la madre para salvar su honor le quitaron el niño, quedando a cargo de Sandra López del Peral a los cuatro años. Luego quedó bajo la tutela de un tío hasta los quince años. Siguió su vida como criado y acuchilló a otro, dado esa situación huyó a Andalucía y decidió partir a América. Aquí podemos incluir nuevamente el concepto “espíritus selectos(Ortega y Gasset).

Esto lleva a discusiones y opiniones variadas, algunos creerán que Almagro fue un héroe, idealizado en todo concepto, una persona tenaz que llevado por el deseo, las ansias de conquistar, logró lo que logró y es selecto bajo el tópico renacentista.

Por esta situación de cambio racional, el descontento de los españoles fue enorme al llegar a nuevas tierras y nunca imaginaron que se enfrentarían con personas que jamás habían oído hablar de un Jesucristo o de los reyes Católicos (Isabel de Castilla-Felipe de Aragón). Para los españoles los indios se transformaban en bestias de cargas, porque resistían un peso mayor que el que soportaba el débil lomo de la llama, y de paso se comprobaba que en efecto, los indios eran bestias de carga…

Eduardo Galeano “las venas abiertas de América Latina” (pp.63)

Galdames destaca los intereses que tenían los españoles para emprender rumbo a nuevas tierras, los motivaba el afán de riqueza (el mejor ejemplo de riqueza esta claramente ejemplificado por el autor en la disputa de Diego de Almagro con Francisco Pizarro en la conquista del Perú, pues cada uno consideraba que era de su gobernación. Este fue el motivo de las primeras escaramuzas entre Almagristas y Pizarristas. Francisco Pizarro logró llegar a un acuerdo con Almagro, a la vez que le convenció para que emprendiese la conquista de Chile .pp.110). Otras de las motivaciones era la vida señorial, la fama,

la inmortalidad” eran cualidades que anunciaban al hombre nuevo. En estos tiempos se realzó la poesía ideológica, acciones bélicas hispanas en el suelo nacional. Y el mejor ejemplo de lo que señalamos Es la “Araucana”, escrita por Don Alonso de Ercilla y Zúñiga, donde se alaba la valentía y el coraje de los araucanos, para destacar aún más a los españoles, porque la gloria no hubiera sido tanta, si se describe a los araucanos como un pueblo venido a menos; pero esta forma o estilo literario que transcendió era un tópico dentro de la literatura española (Ej.: carpe diem/ la historia los inmortaliza).

Estas ideas que movieron a los españoles estaban anunciando la explosión creadora del renacimiento.

Galdames se sitúa en la Conquista de Chile entre 1536-1600 a raíz de la espera del titúlo de Gobernador, Don Diego de Almagro se lanzó al rumbo de las nuevas tierras llamada “Chile”. (Recordemos que esta empresa contaba con apoyo financiero), por los grandes mitos que existían sobre nuestra tierra, según los indígenas eran territorios muy ricos y poseían riquezas auríferas. “Las tierras de América, con excepción las que le pertenecían a los indios, fueron consideradas de “realengo”, es decir, pertenecientes a la real corona de modo que el rey podía darlas de merced”. (Enjuto Ferrán: Cuatrocientos años de legislación comunal española). Dado a esto se desataba una fiebre de conquista por parte de la hueste.

El Autor nombra la primera expedición de Chile como un fracaso por los padecimientos que tuvieron las huestes españolas, causado principalmente por la geografía de nuestro país, recordemos que todos los expedicionarios atravesaron desiertos con calores infernales y desgarradores, sin agua, poco sustento alimentario; también por la cordillera de los Andes donde vivieron extremas condiciones, ya que caminaban agotados por el frío, se les congelaban sus manos y pies, y por la dificultad de un suelo lleno de piedras pequeñas, bordes afilados, que les destruían las suelas de los zapatos y las herraduras a los caballos. El gélido clima de la cordillera mató a gran parte de una hueste. Lamentablemente las rutas emprendidas eran como un sendero de muerte, pues no tenían la ropa adecuada, andaban a pie desnudo, y cuando se quitaban las botas, se les caían los congelados dedos de los pies.

La visión que entrega Galdames a nuestro territorio es atrasada, paupérrima, miserable, pero ocurre que quienes ganaron, lo hicieron gracias a que nosotros perdimos. La historia del sub-desarrollo de América, integra la historia del capitalismo mundial.

El autor visualiza la expedición que realizó Don Pedro de Valdivia a la búsqueda de la conquista de nuestro país, porque el tenía sin duda un real interés, Valdivia fue el primer hombre que siente la tierra chilena en ímpetu de amor, los sueños del conquistador se confunden con los nuestros: Chile comienza a caracterizarse como una tierra de feracidad y felicidad, dejando de lado los paradigmas que se realizaban entorno a nuestra geografía y calidad territorial que impuso Don Diego de Almagro.

Recordemos que Valdivia le informó al rey Carlos V que la gente huía de Chile como a una pestilencia; a pesar de esa situación Pedro de Valdivia estaba más empapado de las ideas de gloria y fama, y por ende emprendió rumbo a la conquista de Chile. “es todo un pueblo y una sementera, y a la vez una mina de oro” (frase de la carta enviada por Valdivia en 1551 a Carlos V). Valdivia entiende o comprende a nuestro país como sustancia humana, como pueblo y fuerza sustentadora (sementera), caracterizada por su atracción (oro).

Después de la muerte de Valdivia a manos de Lautaro, particularmente en el fuerte Tucapel; comenzó en Chile una desorganización social, económica y administrativa.

En cuanto a la sucesión del título de gobernador, asume el poder de García Hurtado de Mendoza, hijo legítimo del virrey del Perú Andrés Hurtado de Mendoza, quedando los límites de chile (27-41 grados meridionales).

Luis Galdames destaca la Economía durante la época, que en sus inicios eran principalmente las riquezas auríferas, trabajo de telares y posteriormente se centra en la ganadería, siendo las primeras industrias manufactureras que caracterizaban el periodo.

El escritor sitúa al indígena como servidumbre del español, donde el primero rendía constantemente tributo (encomienda).Esto lo podemos ejemplificar con el sistema feudal que sin duda fue heredado continuamente, recordemos que la palabra feudalismo proviene de feod, recompensa, y de od posesión, lo que significa el beneficio o recompensa recibida por el vasallo a cambio de la fidelidad debida al señor.”

En primer lugar las relaciones van a montarse en torno a la tierra, tanto el siervo que la hace fructificar, como el noble señor feudal que recibe su poderío económico, político y social de las tierras que posee. Esto sucede claramente en Chile durante la conquista, donde todos los territorios de los mapuches fueron usurpados. Cabe destacar que los españoles llegaron con una nueva cultura, y no podemos rechazar o hacer indiferente lo negativo que nos acarrearon; siendo lo más grave las epidemias donde miles de indígenas murieron contaminados luego del primer contacto con los hombres blancos. “A muchos dio muerte la pegajosa, apelmazada, dura enfermedad de granos” (A.Otero: “vida social del colonisaje”). Muchos dicen que si otro pueblo nos hubiera conquistado seriamos diferentes, más inteligentes, trabajadores, quizás un promedio de estatura mayor u otra fisonomía. Pero estas son solamente palabras que se lleva el viento, y somos lo que somos, este es el destino de un país llamado Chile, con toda su miseria y grandeza.

El autor da a conocer que la mayor conquista que realizaron los españoles, sin duda, fue y sigue siendo la conquista psicológica, basada es la imposición de la religión, en otra religión totalmente ajena, la conquista espiritual. Esto se ve reflejado en el énfasis que da Galdames entre Iglesia- Estado; ya que los conquistadores venían con una obligación de imponer una creencia totalmente desconocida para el indígena (capitulaciones- bula inter caetera). [...] ancha y venerable como las llanuras de Castilla, se impone, sin discrepancia, a la reverencia unánime de las generaciones. [...] Sea cual sea la actitud de la crítica ante Isabel la Católica, lo cierto es que su figura es para América digna de los altares. La Soberana, en efecto, que armó en la Península el brazo de la Inquisición y que no se detuvo ante los extremos más temerarios de los antagonismos confesionales, veló constantemente en América por la suerte de la raza indígena y la evangelización de sus pueblos idólatras» (Dr. Joaquín Balaguer: Discursos, Temas Históricos y Literarios. Sto. Dgo., 1973).El pensamiento colonialista europeo afirma que: “Todo hombre por su voluntad propia busca su amo y la voluntad divina de Dios es razón del poder”. Este poder opresor de la iglesia y de la monarquía, crearon dioses terrenales de la propiedad privada. Así, bajo esta terrible doctrina colonial, transformaron la Identidad de los indígenas. El clero inquisidor hace entuertos calificativos: “Los indios desnudos escapaban a no ser muertos; no hablaban, sólo gesticulaban ciertos sonidos; no trabajaban, depredaban los frutos naturales, eran analfabetos y no tienen historia”. Esto es confesión impactante de estos criminales y Dios fue utilizado como escudo del crimen y robo. Mientras la Iglesia decía: “traigan oro y plata para salvar almas del purgatorio y el perdón del pecado”.Los europeos se apoderaban de nuestras tierras para explotar en nombre de Dios y los muertos. La flora, fauna, minerales, agua y hombres se convirtieron en propiedad privada del invasor y la vida entera se estableció bajo tal fundamento.

Luís Galdames permite recrear la historia y, por tanto, la identidad personal y colectiva. El autor pertenece a un grupo de historiadores conservadores chilenos que en el siglo XIX esbozó una visión cronológica, con un permanente inicio y término. En constante movimiento entre opuestos. Acorde por su parte, a las influencias de su contexto histórico (coetáneo y contemporáneo: Ortega y Gasset) la escritura de Galdames es fresca y continua, y en cada línea realza el afán de explicar la historia perspectiva dialéctica (razonamiento lógico), concreta, que, de un modo muy personal, lo relaciona, a veces, con las condiciones materiales de la nación chilena. “Si queremos que tenga algún valor nuestro concepto del pasado debe empezar por una aprehensión intuitiva. (…) Cogido un personaje o un acontecimiento, (…) confundámonos con él, pensando, sintiendo y obrando como él; mezclémonos en sus ambiciones, en sus aventuras y en su vida íntima. Extendamos nuestras relaciones y conocidos, sirviéndonos de unos para introducirnos en los otros: (…) Procuremos verlo, palparlo y sentirlo todo, lo grande y lo pequeño, sin preguntarnos si fue bueno o malo, útil o inútil; pero manteniendo firme la mano sobre los frenos de la imaginación, (…)”Encina, F. A. La literatura histórica chilena y el concepto actual de la historia. Op. Cit. p. 162.

En efecto, las imágenes históricas percibidas por Galdames lo vuelven un testigo peculiar de los acontecimientos nacionales. Instala la memoria en un lugar conocido por los chilenos: su pasado, que perdura como el símbolo más destacado por la voluntad de los hombres y el transcurrir del tiempo. Al volver los ojos a los retazos vivenciados, esos momentos se convierten en unidades significativas. Así bajo la filosofía conservadora del siglo XIX, el autor nos plantea como agentes del devenir aunque nacieron como factores sociológicos casi determinantes del ciclo cultural. Sin embargo, su pretensión última es superar la fragmentación del siglo de los siglos anteriores y concluir en una visión total del pasado nacional que, sea accesible a los lectores y suscite nuevas ideas y visión crítica pero fundamentada de nuestra historia.

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